El Gas Natural es la fuente de energía más limpia, menos contaminante y con menor contenido de carbono de todos los combustibles fósiles. Por esta última razón, en su combustión se emite a la atmósfera menor cantidad de dióxido de carbono, contribuyendo de esta manera a la disminución del efecto invernadero.
Las nuevas aplicaciones de esta energía, como la cogeneración, la generación eléctrica con ciclos combinados y su uso como combustible para vehículos, están impulsando el consumo del gas natural.
El Gas Natural es la fuente de energía fósil que ha conocido el mayor avance desde los años 70 y representa actualmente la quinta parte del consumo energético mundial. Gracias a sus ventajas económicas y ecológicas, el gas natural resulta cada día más atractivo para muchos países. Las características de este producto, como por ejemplo su reducido intervalo de combustión, hacen de esta fuente de energía una de las más seguras del momento.